la vida es muchas veces tan rara... con un negro sentido del humor.
Nunca tuve intenciones de ser el "papacito" de nadie, no queria ser el chico con el que todo el mundo quisiera acostarse... o por lo menos nunca lo desee conscientemente; aunque quizas, como todo ser humano con algo de vanidad, me gustaba saber que podia gustarle a alguien.
aun asi, eso nunca fue una prioridad, para mi era mas importante conocer a la persona correcta, enamorarme y ser correspondido, encontrar a esa persona con quien compartir cosas... quererlo, respetarlo y recibir lo mismo a cambio.
pero paso de todo menos eso, experiencias amargas en el amor, cositas que quizas si se cuentan por separado no parecen gran cosa en ese momento, pero fueron acumulandose de a poquitos hasta transformarme en una persona cinica, amargada tal vez, al punto de detestarme, y sentir verdadera adversion por las cartas de amor que yo mismo escribi en algun momento a personas especiales. No exagero, no soportaba ver esas cartas y pensar en mi como el tonto imbecil que se enamoro en vano.
pero hace dos semanas, las cosas cambiaron ligeramente... conoci por intermedio de un amigo a alguien que me movio el piso, simpatico agradable, con los mismos gutos, con la misma forma de ver las relaciones que yo; incluso mejor que yo, pues ha tenido relaciones largas y es practicamente el chico ideal en muchos sentidos... con el pequeño detalle que solo esta de paso por esta ciudad.
me debati entre mi mente y mi corazon, y finalmente decidi que valia la pena conocer a alguien decente para variar, asi fuera por unos pocos dias... y si, si valio la pena.
lamentablemente no pase la prueba de sociabilidad, y el se debe haber aburrido en la tercera cita cuando se dio cuenta que yo tiendo a permanecer mudo cuando estoy frente a mas de dos personas que no conozco o tratan de un tema que es desconocido para mi. No me puedo enojar por ello, pues conozco muy bien mis propios defectos.
pero aun asi... gracias, por hacerme ver que quizas simplemente aun no ha llegado mi momento, pero el amor existe, por hacerme sentir como persona y no como alguien a quien hay que llevar a la cama lo antes posible, por haber querido conocerme sin importarte si nos ibamos a la cama o no, por aquel beso que transmitio ternura, en medio de la calle, y no como un preambulo al deseo carnal... y por reconectarme; porque despues de conocerte, fui capaz de ver mis antiguas cartas, sentarme a leerlas y ver esos recuerdos con paz, quizas con nostalgia, pero ya sin rencor ni dolor.
quizas aun hay alguien para mi alla afuera.
miércoles, 12 de octubre de 2011
Suscribirse a:
Entradas (Atom)