lunes, 19 de noviembre de 2018

TE EXTRAÑO


Hoy amaneci triste sin saber por qué, simplemente triste, melancolico y mientras desayunaba y me alistaba para salir a trabajar, la lista aleatoria de mi celular seleccionó una canción que me llevó a extrañarte tanto… no es seguro si ya estaba pensando en ti y la canción simplemente exacerbó esa dulce tristeza o si fue la canción la que me recordó a ti…
Me gustaría poder llamarte, decirte que me acordé de ti, preguntar como te va, que aún te extraño de vez en cuando… pero seria muy triste y patético. Hoy sólo somos amigos, y ni tan cercanos, yo en ti no deje huella; tú en mi… el amor es algo curioso, no lo puedo racionalizar, aunque soy consciente que el amor que siempre te tendré corresponde a una persona que ya no existe; el tiempo nos cambia a todos y ni tú ni yo somos los mismos, en realidad estoy enamorado de un recuerdo; quizás ya ni siquiera de ti sino de aquella posibilidad que se sintió tan bonito hace ya tantos años, de aquel amor que me tomó tan por sorpresa.
Una vez cuando era adolescente, escuché a los adultos de aquel entonces decir que las penas de amor son horribles, pero uno no quiere dejar de sentirlas. Recuerdo claramente lo absurdo que me pareció ese enunciado, tan ridículo, ¿por qué alguien querria sufrir a propósito? Nunca pensé que me pasaría a mí, y menos teniendo en cuenta que ni siquiera fuiste mi primer amor.
Ni siquiera me caíste bien, ni siquiera me gustaste en un principio… salí contigo porque, bueno; en realidad en ese rato no había mucho qué hacer, y me pareciste medio tonto, absurdo, yo con una tendencia a ser serio, con aires de madurez siendo menor que tú, tu tan reilete, encontrándole cosas graciosas a cotidianidades, medio niño y siendo mayor que yo. “¿se habrá fumado algo o es así naturalmente?” llegué a pensar una vez.
Salida tras salida, me fui enamorando de ti, salida tras salida y sin dejar de ver tus defectos, fui descubriendo virtudes… pero salida tras salida, tu fuiste perdiendo el interés en mí, y a pesar de lo despistado que puedo llegar a ser, de eso sí me dí cuenta…
Nunca me dijiste ninguna mentira, y nunca tomaste ventaja de mí, terminé contigo por orgullo, y por un estúpido error de juventud (y de telefonía), a veces me pregunto si me apresuré demasiado, quizás aún podía hacer algo, quizás …. Quizás muchas cosas.  Pero no vale la pena engañarse; tu interés y romanticismo poco a poco fueron tornándose en simple aprecio, quizás un poco de cariño, y una agradable compañía pero sin deseo mas alla de eso; nunca hubo malos tratos ni engaños, simplemente me di cuenta que mi lugar ya no estaba allí.
Sabes? Terminé contigo pensando en que aun no estaba enamorado de ti, en que no dolería tanto, después de todo, no es que fueras perfecto, ni estaba loco por ti; el momento era ese, no había otra ocasión… 
Pero apenas tres días después, ni siquiera yo me creía cuanto te extrañaba, incluso lo que no soportaba, incluso lo absurdo… y cuando te volví a ver, en el gimnasio, sentía que las piernas me temblaban y mi corazón latia al mil por hora por la alegría de verte, y al mismo se paralizaba de dolor, se volvía pesado… porque sabía que no me querías
Hoy me pregunté, que pasaría si algún dia hablamos de esto; quizás con una cerveza en mano o ya un poco ebrios los dos, si te confesaría todo lo que sufrí por ti; todos los días que por casi dos años recorri tres distritos en bicicleta desde mi casa a la tuya, con la única esperanza de “chocar accidentalmente” contigo; la cantidad de golosinas que compré en la tienda cercana a tu casa solo para si algún día concidiamos y poder decirte “yo solo estaba paseando por aquí, mira que casualidad encontrarnos”… pero nunca pasó. Quizás simplemente no estaba destinado a ser. Todas esas veces me regresaba a casa con el corazón apretujado, con la tristeza de no haber “tropezado” contigo.
Si me preguntaras por qué te quise tanto, a pesar de lo que sufrí por ti; creo que tiene que ver con el hecho que nunca volví a amar así. La vida no me dio la oportunidad de amar y ser correspondido; tal vez precisamente también por eso es que no te guardo rencor de ningún tipo; no me llegaste a amar ¿y qué? Nadie lo hizo de todos modos; mis relaciones posteriores no dejaron recuerdo agradable alguno; me esforcé, quizás a veces fui muy ingenuo y ni siquiera así, ni arriesgando todo, lo que sentí por ti jamás se volvió a repetir.
Quizás por eso adoro tu recuerdo. Sin importar con quien termines, sin importar con quien yo termine, una parte de mi siempre te querrá, creo que siempre seré tu chico aunque tú no seas el mío.

No hay comentarios: